¿Por qué tenéis que verla?
GoldenEye supone un fuerte cambio dentro de la saga James Bond. Y no, no hablamos del cambio de Bond (el paso de Timothy Dalton a Pierce Brosnan), sino que es la primera película del agente 007 después de finalizar la Guerra Fría. La película se encarga de reforzar esa idea de que Oriente ha perdido y que los buenos y los ganadores son el Bloque Occidental. No lo decimos nosotros, que conste en acta.
La cinta se cogió con ganas (seis años llevaba la saga parada por motivos legales), y se aplaudió mucho la entrada de Judi Dench como M, un punto que le sentó de maravilla a la franquicia, sumándole mucha modernidad.
En nuestra memoria colectiva
200 metros de caída y una velocidad máxima de 160 km/h. Esos son los datos del espectacular salto con el que GoldenEye abría en su secuencia precréditos. La saga Bond volvía y lo hacía con mucho músculo. ¿La localización? La presa de Locarno, en Suiza.
El villano
En esta entrega el villano es un agente del servicio secreto, un compañero de Bond. El mismo al que salva en la secuencia inicial de la película. Lo mejor de este villano es que está interpretado por Sean Bean, así que muchos no podréis contener una sonrisilla malévola, porque muchos ya sabéis que, si no todos, casi todos los personajes que interpreta el actor suelen acabar la función en muy malas condiciones.
En cualquier caso, es remarcable que Bond tenga que enfrentarse a un compañero que se supone debería estar a su nivel en todos los campos, o muy muy cerquita.
El gadget
Uno de los más icónicos de la saga: el bolígrafo explosivo. Impagable la escena en la que Q lo prueba ante Bond y tiene que soportar todos los chascarrillos relacionados con el humilde artefacto. Tal es su repercusión que el joven Q (Ben Whishaw) de Skyfall se atreve a bromear sobre él ante Bond en la escena rodada de la National Gallery («¿Qué esperabas? ¿Un bolígrafo explosivo?»).
No hay Bond sin acción
Vamos a más. Es una máxima de la casa. Coches, motos, camiones… ¡faltaba el tanque! Y en GoldenEye Bond lo saca a pasear por las calles de San Petersburgo con el consiguiente festival de ladrillos y chatarra generado a su paso. Y si hay que tirar una estatua, se tira. O mejor, se tira de ella para dejar atrás algunos enemigos más.
Demasié pal Bondy
Pierce Brosnan se lucía ante las cámaras por primera vez en una escena de lo más sugerente. Una avioneta cae en picado en las montañas donde se sitúa la red hidroeléctrica de Arkhangelsk, en la Unión Soviética. Es aquí cuando James se tira al vacío sin ningún elemento que lo ayude, consigue alcanzar la avioneta, meterse dentro y librarse de una muerte segura. Y todo esto sin despeinarse. Lo de las leyes físicas, el peso de la avioneta y la fuerza de gravedad lo dejamos para otro día.
007 Curiosidades
- Está considerada como la película que moderniza la saga de James Bond.
- Debido al parecido con Mentiras arriesgadas, estrenada en 1994, tuvieron que hacerse varios cambios en el primer guion.
- El nombre de la película se tomó de la casa en Jamaica del propio Ian Fleming.
- Ace of Base, el famoso grupo sueco, fue la primera opción para el tema principal de la película. Sin embargo, se creyó que el nuevo y «desconocido Bond» no era suficiente para un grupo tan de moda. Obviamente, se equivocaron.
- GoldenEye son los primeros créditos hechos por Daniel Kleinman tras la muerte en 1991 de Maurice Binder.
- Bond presentaba un nuevo rostro, el de Pierce Brosnan, pero también M fue una novedad, pues la actriz Judi Dench es la primera mujer (y única hasta el momento) en interpretar este papel.
- Roger Moore fue invitado al plató y este hizo creer a medio equipo que Brosnan no gustaba y que los productores le habían rogado que volviera.
DiscoBond: su tema principal
Es una de las grandes canciones de entre los temas principales de James Bond. La poderosa voz de Tina Turner le dio el carácter suficiente a una canción escrita por Bono y The Edge, del grupo U2. La música es de Éric Serra, que en su momento recibió fuertes críticas por el uso de los sonidos electrónicos tan lejanos a los instrumentos clásicos que caracterizaban las músicas del agente 007. Menos mal que el tiempo ha encumbrado este tema y ahora es considerado tal y como se merece.
Lorena Rodríguez
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