Después de un único y notable homenaje a Alfred Hitchcock en Con el tiempo en los talones, el Ministerio ha vuelto a sus misiones en todo su esplendor. De nuevo se enfrentan a los nazis, pero esta vez en una operación que aparentemente nada tiene que ver con la historia de España.
La Operación Mincemeat es el eje de este capítulo, pero ¿por qué han de ir los agentes del ministerio a solucionar una operación británica contra los alemanes? Pues la respuesta es Lola Mendieta, pero no la Lola que nosotros conocemos, esa agente rebelada contra el sistema y que constituye uno de los grandes males del Ministerio del Tiempo.
La misma persona, épocas diferentes
Lola Mendieta (Natalia Millán) se encuentra en 2017 en un hospital, muriéndose de cáncer. Sin embargo, una Lola veinteañera se encuentra metida de lleno en la Operación Mincemeat, deseando acabar con el fascismo que destruyó su vida. Una imponente Macarena García (Palmeras en la nieve) se encarga de dar vida a la joven Lola y ha sido una de las mejores decisiones de casting.
Esta actriz siempre se ha caracterizado por su dulzura, su sonrisa cándida, y aquí se transforma en la espía perfecta, en una mujer fría que ha crecido a la fuerza en medio de una gran guerra. Lola es capturada por los nazis y es aquí cuando el Ministerio ha de intervenir, porque si la asesinan nunca será una agente del Ministerio del Tiempo.
Pacino se pierde en un mundo referencial
Esta vez es Pacino el que se encarga de instruirles en la Operación Mincemeat. Aficionado a las novelas y películas de espías, pretende instruir a sus compañeros con referencias en bruto a títulos de películas, incluso haciendo referencia a Ian Fleming, creador de James Bond. Pacino no cae en la cuenta de que habla para una mujer de principios del XIX y un soldado del siglo XVI.
Esta serie siempre ha jugado con las referencias y uno de sus puntos claves ha sido ese. Pero para el espectador más fiel de la serie, estas referencias explicadas al detalle se hacen tediosas y faltas de encanto. Lo que realmente nos gusta es encontrar referencias veladas o directas, pero sin nombrarlas. Por ejemplo, la primera escena en la que descubrimos a Lola Mendieta en un bar rodeada de nazis nos ha recordado a todos (la cuenta oficial de El Ministerio lo comentaba en sus propias redes) a Malditos bastardos.
Las referencias no se han quedado en la propia operación secreta, sino que la literatura ha puesto el broche final al capítulo. La carta de despedida de Lola Mendieta contiene el poema «Canción última», de Miguel Hernández, poeta por excelencia en las series de TVE, pues es recurrente que aparezca en Cuéntame cómo pasó.
El Ministerio del Tiempo recupera el ritmo poco a poco
El primer capítulo de la tercera temporada constituyó un homenaje precioso a uno de los mejores cineastas del mundo. Sin embargo, tanta referencialidad hizo que el capítulo perdiera ritmo y nos dejase con ganas de más. Esta segunda oportunidad ha recuperado el ritmo y la esencia de este ministerio y además ha añadido un personaje a su elenco.
En el siguiente episodio aparecerá Gustavo Adolfo Bécquer, interpretado (y maravillosamente caracterizado) por Tamar Novas (Los abrazos rotos). Pero hay una duda que nos intriga a todos los espectadores, ¿dónde está Velázquez (Julián Villagrán)? Tendremos que esperar al siguiente episodio.
Lorena Rodríguez
