¡Mazinger Z, la mayor leyenda de la historia de la animación japonesa, ha vuelto! Heredera legítima y a la vez novedad cinematográfica por méritos propios, por fin llega la película Mazinger Z / Infinity. Regresa con toda su intensidad en el 45 aniversario de la serie de televisión y cómic y en el 50 aniversario del debut de su creador original, Go Nagai, (podéis recuperar aquí un saludo en exclusiva del maestro a todos los fans españoles) y ya está armando revuelo entre su ejército de seguidores, no solo en Japón, sino en todo el mundo.

La humanidad se encuentra una vez más en peligro de caer en las garras del Imperio Subterráneo, que en el pasado fue liderado por el científico malvado Dr. Infierno. Entonces, Koji Kabuto pilotó al súper robot Mazinger Z y, con la ayuda de sus amigos del Instituto de Investigaciones Fotónicas, frustró las malvadas ambiciones del Dr. Infierno y devolvió la paz al mundo. Han transcurrido 10 años desde entonces… Ahora que ya no es piloto, Koji Kabuto ha seguido el camino de su padre y su abuelo iniciando su carrera como científico. Y ahora encuentra una gigantesca estructura enterrada en las profundidades del Monte Fuji, junto con una misteriosa indicación de la vida… Nuevos encuentros, nuevas amenazas y un nuevo destino aguardan a la humanidad. El antiguo héroe Koji Kabuto debe tomar una decisión sobre el futuro: ser un dios o un demonio…

Bajo esta premisa de ser un nuevo dios o un demonio gira el argumento principal de Mazinger Z / Infinity. Pero sobre todo esto hay mucho más. Hay algo -bueno, realmente mucho- de fetichismo a la hora de mitificar en cómo se nos muestra el resurgir de este icónico robot en su regreso a la animación, esta vez de manera cinematográfica. No sólo lo vemos de nuevo, sino que lo veremos emerger, repleto de acero y copiosos brillos. Recorreremos milímetro a milímetro sus extremidades, pectorales y cabeza cual voyeur delirante convirtiendo -de un modo u otro- a Mazinger en un sugerente mapa sensual. Un mapa que los más mayores ya han recorrido años atrás y lo reviven en calidad 4K y que los más pequeños tendrán la ocasión de disfrutar por primera vez y mitificar bajo una calidad exquisita lo que fue un día un Mazinger más delineado y sin tanto fulgor.

Nadie que tiempo atrás no haya vivido este fenómeno de la animación y los androides -esta vez hechos en calidad máxima y a toda potencia- puede quedar indiferente ante la devota y casi religiosa manera procaz con la que Mazinger Z / Infinity nos devuelve a todos una parte de nuestra infancia. La nostalgia, la nostalgia del auténtico fan, es el eje principal sobre el que gira este anime visualmente poderoso con un sentido puntillista del hiperrealismo en su apartado de contiendas imposibles con fuego, destrucción y desmembramiento mecánico. Resurge como un ave fénix de sus cenizas, unas cenizas que realmente nunca apagaron su llama y que han logrado que a nivel de animación tengamos una película bastante fastuosa.

La tecnología realmente ha cambiado, hay nuevos robots en combate, una nueva chica en pantalla que resulta un tanto insulsa e incluso los personajes parecen haber madurado (sobre todo Sayaka) pero lo que acaba importando realmente y tiene un peso crucial en todo el filme es el reencuentro entre Koji Kabuto y Mazinger, viejos amantes a la búsqueda de la que será su ¿última? aventura. Mientras el resto de personajes y los demás elementos se retozan en pantalla con la ciencia ficción, e incluso llegan a juguetear con el ecologismo. Koji, Mazinger Z y los malvados (¿quién no se acuerda del Doctor Infierno y el Barón Ashler?) siguen anclados en el pasado, en la nostalgia del poder, en un mundo que no quería modernizarse como lo hace Mazinger Z / Infinity cuando se pone al servicio de las nuevas generaciones en el nuevo universo del anime.

La sensación que uno tiene cuando termina Mazinger Z / Infinity se respalda bajo esta pregunta ¿tendremos más Mazinger o la gallina de los huevos de oro habrá puesto su broche final? Es un filme simplista si hablamos de argumento, reminiscente si hablamos de emociones, y maravilloso si hablamos de su animación. No sólo la disfrutarán los más pequeños, sino que los más mayores volverán a ser niños por un día y revivirán lo que un día fue el gran robot de sobremesa. Volvemos a tener en nuestras pantallas un gran universo donde los robots vociferan al grito de ¡PUÑOS FUERA! 

LO MEJOR

• El reencuentro entre Koji Kabuto y Mazinger.
• La animación y los efectos especiales con los que cuenta.
• Aviva un sentimiento que muchos de nosotros teníamos apagado en nuestro interior.

LO PEOR

• Un argumento, que lejos de ser convencional, es un mero trámite para volver a ver a Mazinger y compañía.
• Cómo trata la ecología y los temas políticamente «correctos».

Marisol Navarro

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