La obra de Satoru Noda está más presente que nunca gracias al trabajo de Geno Studio. Tal y como comentábamos hace unas semanas puede que el punto fuerte de esta adaptación no sea especialmente la animación —sobre todo por la mala implementación del CGI— pero lo que nos dejaron totalmente claro fueron sus intenciones narrativas. El dúo protagonista ya está en marcha y el tesoro está deseando ser encontrado. Un camino a través de las tierras de Hokkaidō cuyos pioneros serán Asirpa y Sugimoto. ¡La carrera por el oro ha comenzado!

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Los compases finales del episodio de la semana pasada se centraron en mostrarnos otra de las persecuciones más divertidas hasta el momento de la obra, una protagonizada por el rey de la huida y la bestia humana de Ushiyama. Una persecución en la que «todo vale» y el ingenio se batirá, una vez más, contra la fuerza humana; pero es la primera división quien se encarga de frenar tal hostigamiento. Un final que se retoma de nuevo en el capítulo de esta semana y que, gracias a una trampa llevada a cabo por Hijikata consigue despistar de nuevo a la primera división, encabezada en todo momento por el teniente Tsurumi.

Encuentros inesperados

Shiraishi, como era de esperar, escapa de la persecución dejando una situación en Otaru en la que parece ser que el oro vuelve a estar en juego por parte de Hijikata y el teniente Tsurumi. Los tres bandos ponen todo su empeño e interés en él y parece ser que la fiebre por el oro está más presente que nunca. Shiraishi desaparece de la pantalla y es el teniente Tsurumi quien tiene total protagonismo junto a la primera división. Descubren que todo lo acontecido es una trampa impuesta por Hijikata y que el distrito comercial está siendo atacado. ¿Cuáles serán los planes del demonio del Shinsengumi?

Como si de una película western se tratase, mientras el teniente Tsurumi revisa todo lo que se han llevado del banco se asoma por la ventana y llega a vislumbrar al viejo Hijikata a lomos de su caballo, pero no sólo a ellos, el espadachín está acompañado por una de las catanas más importantes de la ciudad e incluso del país: Izumi No Kami Kanesada. Uno de los mayores tesoros que aguardaban en el distrito comercial ha sido robado, un nuevo acontecimiento que demuestra las claras intenciones de Hijikata hacia el oro y todo lo que le rodea.

Con la llegada de la primavera

La caza vuelve a ser el hilo que nos conecta de nuevo junto al trío protagonista, un momento donde la naturaleza copa los planos y donde la nieve de Hokkaidō impregna cada uno de los elementos que aparecen en pantalla. Entre arcos y mapaches Shiraishi le pide a Asirpa que le preste a Retar para una nueva misión. La pequeña aynu le deniega la ayuda, no por capricho sino por respeto a su amigo canino y su naturaleza. Retar no le pertenece, ni a ella ni a nadie, además a partir de ahora tiene una familia que cuidar, una familia que no puede ser sustituida en ningún momento por los antojos de las personas. De nuevo, una lección que aprendemos a través de la obra de Satoru Noda y que nos demuestra otra vez más el cuidado y respeto que tienen los aynu por la naturaleza, ya sea animal o vegetal.

Shiraishi lo comprende y no pone impedimento alguno, además encuentra un nuevo compañero de viaje. Un nuevo rastreador que le llevará hasta Ushiyama: el pequeño Ryû. Gracias a él llega a su objetivo y de nuevo son los golpes quienes ejercen de saludo entre Shiraishi y Ushiyama, unos golpes que frena Hijikata impidiendo la muerte del rey de la huida. La verdad parece ser descubierta y a cambio de seguir viviendo posiblemente Shiraishi tenga que empezar a compartir las pieles que obtenga junto a sus camaradas con Hijikata y compañía. Un trato en el que parece que la mentira será la principal protagonista. ¿Tendremos un nuevo traidor entre nosotros?

La pesca del arenque

Aparece un nuevo asesino en Otaru, uno que posiblemente también tenga el cuerpo totalmente tatuado: Kazuo Kenmi. Shiraishi, el que parece ser el principal protagonista del episodio de hoy, descubre dónde se encuentra gracias a la información de Ushiyama y los suyos, un encuentro totalmente desconocido —por el momento— para Sugimoto y Asirpa. Próxima parada: las costas del mar de Japón.

Shiraishi, Asirpa y Sugimoto emprenden un nuevo viaje. Un viaje que les llevará hasta un nuevo preso cuya motivación por matar reside en la muerte de su hermano, una motivación que realmente le desvincula del oro y posiblemente del camino de nuestro trío protagonista. Parece ser que Kazuo Kenmi solo desea asesinar, sin más, por lo que hacerse con él será más fácil y su piel será una victoria doble, una victoria en la que el Inmortal Sugimoto quiere copar total protagonismo. Consiguen llegar a la costa y allí se encuentran con el tío de Asirpa, un personaje nuevo muy carismático que nos devuelve de nuevo al poblado aynu. Antes de emprender su búsqueda el trío tiene otra misión, cazar a una ballena. Una persecución sobre el mar donde recaen unos minutos de acción realmente divertidos y cuyos diálogos y gestos de los personajes recalcan la esencia que impregna Golden Kamuy.

Y es sobre el mar donde Sugimoto y Asirpa dan, sin saberlo todavía, con Kazuo Kenmi. Le salvan de una muerte en plena mar y llegan incluso a comer junto a él. El preso duda en todo momento si desvelar su verdad al saber que está ante el Inmortal Sugimoto. Un deseo que expone la verdadera intención del preso: morir brutalmente asesinado, y quién mejor para hacerlo que el exmilitar de la primera división. La obra nos presenta un nuevo personaje bastante interesante y que, como marca característica de la casa, nos ofrece grandes dosis de humor. Un humor que no sabemos cómo se desarrollará y si dudará mucho. Los próximos compases —que veremos la semana que viene— nos desvelarán si realmente cuenta la verdad, si Shiraishi sigue con su «doble misión» y cuáles serán los siguientes pasos del teniente Tsurumi y de Hijikata. El oro cada día parece estar más cerca aunque el viaje acaba de empezar, un viaje donde todo vale y cualquier obstáculo parece que será vencido —ya sea por fuerza bruta o con ingenio y humor—. Geno Studio está rindiendo un homenaje formidable a la obra de Noda, uno donde cada semana logra superarse y no deja escapar ni el más mínimo detalle. ¿Cuál será el siguiente paso en esta aventura por las tierras de Hokkaidō?

Marisol Navarro

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