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CRÍTICA: DIOSES

 

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A través del mito de uno de los médicos más revolucionarios de Polonia toma forma DIOSES, biopic de manual y despojado de cualquier aroma autoral, condición que ha parecido ser necesaria para que la película cosechara un gran éxito en su país de origen. La película está concebida más como retrato del mito del cardiólogo Zbigniew Religa que como retrato de sus logros académicos en medicina. El gran problema de la película reside en que dicho retrato no puede ser más rutinario ni más torpe. La historia de este precoz cirujano polaco, que luchó contra la administración y contra el propio academicismo de la medicina de la época para poder llevar a cabo trasplantes de corazón en su país, podría haber dado mucho más de sí.

 

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DIOSES tiene dos grandes problemas que empañan casi por completo sus exiguas virtudes: el primero, ya mencionado, es una dirección totalmente impersonal, importada de las películas más ordinarias del cine norteamericano, con abusivo uso de la música (incluido el demencial uso de My Sharona) y, en segundo lugar, un desarrollo abundante en tópicos sobre el protagonista que dejan patente el poco esfuerzo artístico que le han dedicado a DIOSES. Asumiremos que el principal culpable es su director, pero probablemente este solo haya seguido el sentido del viento en tanto que su película ha sido premiada y celebrada por todo lo alto en Polonia. No obstante, en su trabajo se puede destacar una competente dirección artística a la hora de representar las operaciones (que no escatiman en mostrar sangre o vísceras, pero que nunca resultan desagradables) y un buen pulso para desarrollar estas escenas con interés y autenticidad.

Precisamente en estas escenas es donde irónicamente reside el otro gran problema de la película, probablemente el mayor de todos: mientras que DIOSES es un drama sobre medicina, las escenas que tratan sobre ello son cortas y bastante superficiales. Aunque queda claro que el director no ha intentado hacer un documental sobre el tema, el hecho de finiquitar una operación de varias horas en una escena de dos minutos es casi un desperdicio, teniendo en cuenta la calidad las mismas. Da la sensación de que se ha desaprovechado totalmente el aspecto más estimulante de la película.

 

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Desaprovechado está también el papel de TOMASZ KOT, que encarna al cirujano Zbigniew Religa con bastante atino, a pesar de que, debido al guion, acaba convirtiéndose en un personaje totalmente desdibujado, que deambula de un lado para otro evolucionando de una forma totalmente ilógica. Hay, en definitiva, muchas buenas ideas y buen trabajo desaprovechados debido a una falta absoluta de toma de riesgos en la realización de la película. El tema está muy desaprovechado, sí, pero sobre todo DIOSES da la sensación de haberse hecho buscando contentar al máximo de gente posible (parece que en eso ha sido todo un éxito en Polonia) y el problema de esto es quedar en tierra de nadie, en un lugar que, a la postre, será irrelevante y que podría haber sido mucho más, porque debajo de toda esa rutina hay buenos momentos y un gran personaje que, probablemente, se merecía el riesgo que él mismo tomó a la hora de realizar el primer trasplante de corazón en Polonia.

 

 

LO MEJOR:

  • Buen material de partida.
  • Cuando la película se centra exclusivamente en el apartado de la medicina, destaca.

LO PEOR:

  • Película totalmente convencional, despojada de todo riesgo y muy floja en muchos momentos.
  • Desarrollo de personajes y situaciones atropellado e ilógico.
  • Gran oportunidad perdida.

 

 

Guillermo Martínez

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Intento de físico que descubrió demasiado tarde que el cine era su pasión. Desde entonces, compagino la carrera con el séptimo arte (el arte que más alegrías me ha dado). Desde los clásicos hasta el cine más actual, todo ha trascendido la mera afición para convertirse casi en una forma de vida. Y qué mejor forma de disfrutar algo tan grande que poder escribir sobre ello.