BLUE RUIN
El americano JEREMY SAULNIER parecía no encontrar su lugar en la industria cinematográfica. Tras sus trabajos como director en el cortometraje CRABWALK (2004) y la comedia de terror ASESINATO DEL PARTIDO (2007), prefirió dedicarse a la dirección fotográfica en proyectos de sus amigos directores independientes. Este panorama cambió al darse cuenta de que no podía desaprovechar sus habilidades y empeños como director, apostando en un todo o nada y triunfando por ello en su alabado y reciente proyecto, BLUE RUIN. Su trabajo se ha visto recompensado en el circuito de Festivales que la película ha recorrido, a destacar la Quincena de los Realizadores de Cannes, donde consiguió distribución para el film y el premio FIPRESCI, así como diversos premios en los Festivales de Sundance, Cannes, Gijón y Toronto.
BLUE RUIN narra la historia de Dwight, un treintañero que vive en su coche, un Pontiac antiguo azul. Éste deambula con él por la ciudad, recogiendo botellas en la playa para conseguir algo de dinero. A esta rutina diaria se le suma el colarse en cualquier casa fuera de peligro para poder bañarse y comer algo. Una rutina que es trastornada al enterarse de una terrible y a la vez esperada noticia: la salida de prisión de Virginia del asesino de sus padres. Clave y desencadenante de esta película, la vida de Dwight volverá a verse trastornada por este hecho.
SAULNIER nos ofrece en su segunda cinta una historia dura, algo sangrienta y con un claro objetivo que requiere de un protagonista con mente fría y capacidad calculadora para que todo salga como es querido. En esta narración el personaje principal se deja llevar por las emociones y la venganza por lo que uno más quiere: la familia. SAULNIER narra de manera muy detallada la crueldad y la crudeza de la condición humana, sin apenas diálogos y constantes silencios. Recurso que demuestra que una imagen sí vale más que mil palabras. Además, aprovecha al cien por cien, y de forma fascinante, el papel de su personaje principal, Dwight.
Una manera excelente esta de contar una nueva historia de venganza y secretos enterrados en la tumba, que van apareciendo poco a poco en el film con motivo de vencer la ‘guerra’. BLUE RUIN es una narración, que a pesar de ser algo lenta, es intensa y milimétrica en cada una de sus escenas, en la que la tensión, otra de las protagonistas de la cinta, va aumentando a lo largo de los 92 minutos de la historia. La fotografía del film, también realizada por SAULNIER, es otro de los puntos fuertes de la película, capaz de sostenerse y emocionar por sí misma. Ambos elementos provocan un fuerte suspense al espectador durante el metraje de la cinta.
El film de intriga, con influencia de los hermanos COEN por su estética western y la temática de venganzas, hace brillar a su personaje principal, gran amigo de SAULNIER, con el que también ha colaborado en otros trabajos suyos, MACON BLAIR. BLAIR se introduce completamente en el papel de hijo vengativo, que le gusta dejar todo atado, y que a pesar de algunas situaciones desagradables y surrealistas, (póngase de ejemplo la secuencia de la flecha en la pierna), consigue empatizar y vincular al espectador con su causa. La mirada de BLAIR encarnando a Dwight, nunca deseosa y satisfecha de venganza, sino más bien de justicia, y entristecida por la ‘obligación’ de tener que hacer lo que debe por ellos, por sus padres, hipnotiza y nos deja atrapados en una historia de la que no queremos escapar. Junto a BLAIR, un reparto completado por DEVIN RATRAY (Ben Gaffney), que mostrará su fidelidad en la amistad y su buena puntería, AMY HARGREAVES, que interpreta a la hermana de Dwight, KEVIN KOLACK (Teddy Cleland) y EVE PLUMB (Kris Cleland).
Este thriller dejará enganchado a la butaca y reflexivo, en su excelencia conjunta, a los espectadores que vayan a disfrutar de esta cinta con la que darán un paseo, corto pero intenso, en el viejo coche azul del protagonista, ese coche que tanto le costará la ruina y que tanto nos costará abandonar para, una vez acabada la película, volver a la realidad.
LO MEJOR:
- La actuación de MACON BLAIR.
- La tensión y narración de la cinta.
LO PEOR:
- Escena de la flecha en la pierna.