• ¿QUIÉN? ALEX DE LA IGLESIA (A.I.) 
  
• ¿DÓNDE? Fnac Callao
• ¿CUÁNDO? Viernes 09 de marzo de 2014
• ¿POR QUÉ? Presentación de la salida en DVD/BLU RAY de LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI

El pasado viernes 09 de Marzo salía al mercado LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI, el último y esperadísimo trabajo de ALEX DE LA IGLESIA, uno de los mejores directores de cine en activo de este país. Ocho Goyas han recompensado de nuevo el trabajo del cineasta, que ha sido el filme más taquillero de 2013, algo que confirma el buen pulso de su cine. Pocos directores nacionales pueden presumir de rodar cintas que arrastren en masa al público a los cines.  ALEX DE LA IGLESIA, uno de los valores más seguros de nuestra industria, tuvo unos minutos para atendernos. Minutos que son para nosotros oro, porque entrevistar a ALEX es lo más parecido a charlar con un amigo de cine. Un lujo que nos deja, lógicamente, con ganas de más. Junto a compañeros de otros medios, tuvimos la oportunidad de repasar la actualidad de una industria llena de luces y sombras.

 *La entrevista que vais a leer a continuación es una entrevista colectiva, que recoge también preguntas formuladas por otros compañeros.

 Alex, esta última edición de los Goya ha sido la menos vista desde 2009. ¿Qué circunstancias crees que han sido las que han provocado esta disminución de la audiencia? ¿Qué se puede hacer para mejorarla?

 A.I.: No lo sé, no soy yo quien va a decir eso. Es verdad que lo que se hicieron bajo mi presidencia fueron los más vistos. Fundamentalmente lo que tenemos que hacer es no pensar que son sencillamente unos premios sino que es un programa de televisión. Así, el ritmo y su concepción deben estar encaminados a que funcione no sólo en la sala, sino también en la tele. Por ejemplo la voz en off, que fue una idea nuestra, la incorporamos nosotros, es otra manera de amenizar las transiciones. Después es imposible (o complicadísimo) convencer a los presentadores para que sean breves a la hora de las entregas, pero es algo que deberíamos intentar. Otro aspecto a tener en cuenta son los ensayos. Hay que ensayar mucho, pero no sólo las funciones musicales, también la puesta en escena en general, las entradas y las salidas, los movimientos de los personajes… Hay muchas maneras de hacerlo y cuando ves a los que más saben de esto, que son los americanos, y te fijas en los Oscars, te das cuenta que también tienen los mismos problemas de tiempo, de duración… Es complicado. Hay que asumir que es una ceremonia de premios, a pesar de tener una construcción muy concreta, y que se puede limar mucho para hacerla lo más atractiva posible.

 Teniendo en cuenta la situación del país, la de una España que se hunde y arrastra al cine con ella, ¿Cómo eres de optimista con la situación de la industria del cine?

 A.I.: En realidad las cosas siempre han ido mal. La sensación esta de que ahora todo va peor no es muy producente, incluso diría que es contraproducente. Lo que tenemos que hacer es ver los problemas, los cambios y las crisis como un reto, como una posibilidad de transformar las cosas, de empezar de cero, de plantearnos la vida de otra manera. Yo estoy produciendo ahora una película y todo el mundo me decía: “ni se te ocurra, ahora no es el momento”; bueno pues precisamente porque me dicen que no es el momento, para mí es el momento y lo estoy haciendo. Cuando estás en un situación trágica o crítica y todo el mundo está triste es el momento para hacer una comedia, de cambiar la cara y mirar las cosas, creo yo, con el mayor de los optimismos. A mi lo que me parece que realmente empeora una situación es tener esa sensación trágica, de que no hay salida. Eso destruye a cualquiera. Cuando estás en una depresión lo mejor es resetear, partir de cero, salir de la situación, cambiar de decorado y colocarte en otro ambiente buscando nuevas facetas. Todo eso yo lo aplicaría a la situación política o económica. Buscaría otro tipo de negocio o actividad y sobre todo me movería mucho, porque si te quedas en casa asustado, las cosas nunca van a mejorar.

 Hay muchos espectadores que por su entorno familiar, amigos, u otros tipos de prejuicios, tienden a ser reacios con el cine español. También es cierto que muchas de estas personas, una vez que se acercan y descubren el cine que se hace en España, acaban disfrutándolo. ¿Por qué crees que existen esos prejuicios que en la mayoría de los casos no están fundamentados?

 A.I.: Ese es el gran tema recurrente del cine español, pero no es un tema cinematográfico. Es un tema de la cultura española o de la manera que tenemos de ver las cosas. El asunto está en que el cine quizás sea uno de los ámbitos de la cultura en el que más se notan los cambios. La gente se siente mucho más cercana al cine que a la literatura, a la escultura o al arte abstracto. Sin duda no se habla sobre lo bien o mal que está el expresionismo abstracto español, no. Se habla sobre como está el cine o la situación en general porque nosotros llamamos más la atención en ese sentido. Respondiendo a tu pregunta te diría que esa misma sensación que tienen muchos espectadores la he tenido yo siempre, porque yo era espectador y a mi me gustaba el cine americano. También el español, por supuesto. Me gustaba mucho el cine de BERLANGA y el de AZCONA, y también me gustaba mucho la comedia española de los años 50 y principios de los 60. También me gustaban muchísimo EL SUR, CRÍA CUERVOS o LOS SANTOS INOCENTES, que eran películas que me parecían muy importantes y muy grandes, pero sí que notaba que quería hacer otro tipo de cine, un cine más comercial y más atado al público; más divertido por llamarlo de una manera más simpática. En definitiva, quería hacer un cine diferente, mezclado un poco las dos cosas, por un lado un cine que tuviera connotaciones muy españolas pero por otro lado que tuviera una temática mucho más abierta. El primero que se sorprende cuando me dicen que estoy haciendo cine español soy yo. Llega un momento en el que estás en una cena y de pronto oyes al lado tuyo “menuda mierda es el cine español” y tú sigues comiendo tranquilo y de repente piensas “espera, es que esto lo ha dicho por mí” (risas). Claro, tú no eres consciente de pertenecer a un grupo hasta que te insultan. En el momento que me di cuenta de que yo era parte del cine español me sentí hermano del cine de MARIO CAMUS o del cine de PILAR MIRÓ o GARCÍA SÁNCHEZ, cine que por aquel entonces lo veía muy lejano hasta que me percaté de que formaba parte de ellos. Por eso quise ser presidente de la academia y por eso quise estar allí, me gustara o no. Yo formaba parte de ese grupo. Yo era el cine español.

 ¿Podríamos decir que existen unas características que definen el cine español?

 A.I.: Si hay gente que las quiere ver… pues entonces sí. En definitiva, yo creo que no son más que lugares donde colocar las cosas. Cuando tú estás delante de tus películas y de tus vídeos y estás pensando cómo colocarlas haces tus propios esquemas. De pronto coges EL APARTAMENTO de BILLY WILDER y dices: comedia…, pero resulta que tampoco es comedia exactamente porque no la vas a poner al lado de NOTTING HILL. Quizás pienses que va  mejor en la sección de grandes directores… En el fondo los géneros, el drama, la comedia o el terror no definen una película. Con las personas y el cine pasa lo mismo, es imposible definirlas. Yo creo que es el espectador, el receptor, quien define las cosas desde fuera y no desde dentro. Yo creo que no hago comedias ni dramas, ni que mi cine sea español o europeo. Para mucha gente de fuera mi cine es “no español”. En el extranjero, por ejemplo, piensan que mi cine es europeo. Cuando BALAGUERÓ o PACO PLAZA empezaron a hacer cine de género, fuera los describían como “esos españoles que hacen películas raras”. El cine de AMENÁBAR no es percibido en estados Unidos como cine español, AMENÁBAR es un americano para ellos, un director independiente americano. Por tanto considero que los encasillamientos provienen del receptor no del cineasta. No creo que LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI sea una película española, aunque sí es cierto que se desarrolla aquí, es decir, que hay una serie de condicionamientos geográficos y sociales que la convierten en una cinta española. De la misma manera no creo que haya una manera concreta de rodar determinada que haga que el público identifique al cine español. Yo ruedo de una manera totalmente distinta que cualquier otro director de este país. Cada uno rodamos como creemos que tenemos que rodar. En cambio, a efectos de corporación, a efectos de protección o de desarrollo de la industria española, sí que por supuesto hay un cine español, que tiene que ser protegido si queremos que exista, lo que pasa es que nos estamos encontrando con gente que no quiere que exista. Hay gente que ha conseguido desprestigiarnos al nivel de convertirnos en acaparadores de subvenciones, lo cual es paradójico porque el cine es una industria que está ridículamente subvencionada en comparación con ochenta ejemplos que os podría proponer. La energía eólica, por ejemplo, y hablando de un momento determinado, tenía una subvención anual de 3.500 millones de euros, mientras que para el cine se destinaron 80, que es exactamente el mismo presupuesto que tenía el museo Reina Sofía. El fútbol ¿Tú crees que necesita subvenciones? Las tiene. Con todo esto no juzgo quién las recibe o no, ni sus cantidades, sólo digo que no sólo el cine español recibe subvenciones, y que éstas se mueven en cifras muy por debajo de las que reciben otros sectores.

 Un punto interesante es que de las cinco películas nominadas al Goya a mejor película tan solo la de SÁNCHEZ ARÉVALO obtuvo beneficios…

Perdona, es que cuando dices beneficios no es cierto. Estamos hablando de taquilla, pero también está la venta a televisiones, la taquilla en el extranjero, las plataformas de internet… Un dato interesante que no suele ser conocido es que nuestras películas hacen más dinero fuera que dentro. Lo que tributan las películas duplica o triplica lo que han ganado con la subvención. Para que te hagas una idea, estas ayudas (las subvenciones) suponen entre un 20% y un 30% del presupuesto de la película una vez que ya se ha estrenado; es decir, que tú con eso no pagas nada si tenemos en cuenta que una película tienen que pagar hasta un 50% de impuestos, a lo que hay que sumarle el 21% del IVA. La devolución al Estado es un negocio para ellos.

 Claro, eso es un dato que no se sabe…

 A.I.: Esto no se sabe porque no interesa, hay una serie de líderes de opinión e instituciones que consideran que es mejor invertir el dinero en otros negocios. En este momento la cultura no es un bien de primera necesidad. Si tú quieres hacer una película puedes hacerla de la misma manera que yo, el problema es que he tenido la suerte de haber hecho un tipo de cine que de alguna manera ya supone una garantía ante un inversor que me permite hacer más cine, pero un director joven que empieza y no es conocido, se va a encontrar con todo ese odio y con toda esa oposición que no va a permitir que el cine crezca, que hayan nuevos directores. A mi eso es lo que me preocupa. Yo no quiero ser el último. Cuando voy a Corea del Norte me dicen “no sabes lo que nos ha costado encontrar todas tus películas pero al final lo hemos conseguido, queremos hacer un ciclo de cine español”. Mis películas ayudan a que se conozcan las de otros que están empezando, y no sólo ocurre en Corea del Norte, también en Tokio, Londres, Filadelfia, París… en todo el mundo ocurre pero no es noticia. LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI se está estrenando ahora mismo en Copenhague y lo está haciendo con más medios, con más copias y con más publicidad que aquí. A MARIO CASAS por ejemplo, lo conocen más en Rusia que en España, teníamos que ir con seguridad como si fuéramos One Direction (risas). todo esto no lo sabe nadie, porque como te dije antes, no interesa que sea noticia. Ante todo esto, no nos vamos a quejar, no nos vamos a lamentar y vamos a seguir trabajando y dando motivos para que la gente confíe en nuestra labor. Son las películas las que tiene que hablar no yo, sus resultados, su lanzamiento en el exterior o el respeto al cine español que puedan tener en otros países. El prestigio de nuestro cine en América o en Austin, donde se han hecho retrospectivas de nuestros directores, o en el mismo Sundance, es muy alto. Está el francés y luego probablemente el español. En Francia el apoyo a la cultura es tremendo. Si hablamos de cine francés os puedo decir que los jueves no dan películas en la tele para que la gente vaya al cine al estreno. De cada entrada de cine en Francia, un euro va al cine francés. Hacemos nosotros eso y nos prenden fuego por la calle. También existe una clara política de apoyo al cine en versión original porque no interesa que una cinta extranjera se doble a su idioma y quite terreno a las películas francesas. En España, en cambio, esto no pasa.

 Acciones como La Fiesta del Cine o esta bajada temporal del precio de las entradas los miércoles a 3´90 han servido para demostrar que la gente quiere ir al cine. ¿Cuál es tu opinión en este tema?

 A.I.: Es un claro ejemplo de cómo el cine debe adaptarse a las nuevas necesidades. Es un caramelo maravilloso, pero al fin y al cabo es solamente un caramelo. Las entradas deben bajar su precio definitivamente. Yo creo que es obvio y que se ha demostrado que esto provocaría que la gente fuera más al cine, pero aún así no se atreven, les da mucho miedo. Fíjate, cuando empezó esto de la fiesta del cine había chavales que me decían que mi película ¡era la primera que habían visto en una sala! Hay que reeducar a la gente sobre el tratamiento de la cultura.

 Háblanos un poco sobre tu último proyecto ¿Va a ser tan gamberra como LAS BRUJAS o más tipo LOS CRÍMENES DE OXFORD?

 A.I.: Ahora mismo estoy ocupado con un documental sobre Lionel Messi. Próximamente rodaré una comedia que pretendo que sea químicamente pura. Se desarrollará en un plató de televisión y será un poco un mix entre LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI y MUERTOS DE RISA. Pretendo un poco recuperar la comedia de los 60, con personajes como locos persiguiendo un objetivo y una gran catarsis como final.

 Alex, muchas gracias por esta estupenda charla

 A.I.: ¡Muchas gracias a vosotros!

No queremos cerrar esta entrevista sin agradecer a las compañeras de ZINKINGON, Natalia e Isabel, las facilidades que nos dieron para hacer esta entrevista.

Entrevista realizada y escrita por Víctor Camarero.