El FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN ha dado por fin comienzo. Hace unos días anunciábamos a qué películas nacionales e internacionales había que prestar una especial atención, aquellas que, con toda seguridad, darán que hablar durante un evento que ha reunido una enorme cantidad de largometrajes que merecen realmente la pena. Este festival supone, así, un modo de acercarse al cine que llegará a nuestra cartelera en los próximos meses y, por qué no decirlo, es también una forma de conocer los nuevos trabajos de directores que parecían haber desparecido del mapa.

Así, si hay una película que realmente generó todo tipo de comentarios en la primera jornada del FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN fue REGRESIÓN, el nuevo (y esperadísimo) trabajo de ALEJANDRO AMENÁBAR. Esta era la cinta que inauguraba el festival y realmente dio mucho de qué hablar, tanto de forma negativa como positiva. Tras seis años de silencio cinematográfico, AMENÁBAR ha vuelto con la intención de cumplir ciertas expectativas que, finalmente, se han quedado a medias. Esto supone que, a pesar de tratarse de un género en el que echábamos de menos a este director y que tiene perfectamente dominado, es su carácter argumental el que hace que la historia se desinfle poco a poco y que, aun con todo, resultará bastante familiar para la mayoría de los espectadores. Y, sin embargo, sí tiene ciertos elementos que han de ser destacados, comenzando por las interpretaciones tanto de ETHAN HAWKE como de EMMA WATSON, que resultan, en algunos momentos, incluso escalofriantes.

Por otro lado, una de las grandes sorpresas que nos dio la jornada de ayer fue TRUMAN, dirigida por CESC GAY y protagonizada por unos casi perfectos RICARDO DARÍN y JAVIER CÁMARA. Resulta curiosa la forma en que GAY trata la enfermedad, un tema tan controvertido como complicado de retratar, lo que honra, más si cabe, el modo en que sucede una historia que pasa por diferentes puntos hasta alcanzar punto álgido que solo hace enamorarse más de las imágenes que se proyectan en la gran pantalla. El humor, la visión de la amistad eterna y las ganas de mostrar una forma nueva de ver la adversidad suponen el punto a favor de un largometraje altamente recomendable y que, sin duda, dará que hablar en el futuro.

Con la llegada de la noche también llegó el letargo en forma cinematográfica. Esto se explica con ONE OF US, de STEPHAN RICHTER, perteneciente a la sección Nuevos Directores. Generalmente, este apartado suele conceder sorpresas que resultan muy gratificantes para el espectador. Sin embargo, este largometraje consiguió todo lo contrario. No solo no supuso un éxito en su forma y en su contenido, sino que dio lugar a ese fenómeno que ocurre cuando una película tiene una duración media y esta parece alargarse hasta límites que no se preveían. A pesar de sus intenciones, de querer contar una historia que resulte impactante, la intensidad de sus planos junto con un montaje que supone caer en un tedio del que difícilmente se podrá escapar, hacen de ONE OF US una premisa que, finalmente, no merecerá tanto la pena como parecía.

La primera jornada del FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN solo es el comienzo de lo que, con toda seguridad, será una cita en la que las grandes películas se mezclen con aquellas más modestas que dejarán con la boca abierta al público. Nosotros así lo esperamos.

Sheyla López